Paradas imperdibles en Wellington

Wellington, capital de Nueva Zelanda, se localiza en el extremo suroccidental de la Isla Norte de este país. Como parte de las ciudades neozelandesas más importantes, es uno de los ejes centrales del comercio y la economía nacional, destacándose además por ser un punto de referencia para el movimiento artístico y cultural de esta nación.

Sin embargo, no fue hasta 1865 que la bautizaron bajo la denominación de capital del país, reemplazando a Auckland y fue escogida para desempeñar este rol principalmente por su situación geográfica.

También por su posición en la geografía neozelandesa, esta gran metrópoli es azotada por fuertes vientos, lo que le ha valido el sobrenombre de Windy Wellington (Wellington la ventosa).

Si te sientes atraído por las maravillas que guarda esta ciudad y has pensado en organizar tus próximas vacaciones allí, aquí te dejo 5 paradas imprescindibles para que disfrutes de sus mejores lugares.

Museo Nacional de Nueva Zelanda (Te Papa Tongarewa):

Una de las primeras visitas que debes hacer cuando llegues a la capital de Nueva Zelanda es sin duda alguna la del Museo Te Papa Tongarewa. Este es un lugar de referencia para conocer de cerca la evolución de la cultura y las tradiciones del pueblo neozelandés desde sus orígenes hasta la actualidad.

Alberga interesantes exposiciones, muchas de ellas interactivas, donde se muestra una amplia colección que abarca desde elementos pertenecientes a la vida natural del país hasta importantes obras de arte representativas de su cultura, mostrando el desarrollo de su historia a lo largo de los años.

Ofrece a todos sus visitantes la oportunidad de participar en una serie de actividades organizadas por el centro dedicadas a estrechar el vínculo entre ellos y la historia local.

Si estás interesado debes saber que sus horarios son de domingos a sábados de 10 de la mañana a 6 de la tarde.

Cable Car y Jardín Botánico:

Viajar en el Cable Car de Wellington es una de las actividades icónicas que no puedes dejar de hacer. Su recorrido conecta una de las calles más céntricas de la capital neozelandesa con el barrio Kelburn. Tiene una red de servicio conformada por una serie de tranvías rojos que salen cada 10 minutos trasladando tanto a locales como a turistas que se deslumbran ante un medio de transporte histórico.

Esta es una de las formas más cómodas de llegar a otro de los lugares que no puedes perderte: el Jardín Botánico de Wellington. En este centro tendrás acceso a 25 ha de bosque nativo donde podrás apreciar plantas autóctonas y exóticas de extraordinaria belleza así como especies vegetales de diferentes lugares del mundo.

Dentro del Jardín Botánico se han vuelto muy populares espacios que realzan su importancia y belleza como la Casa de la Begonia, un gran invernadero de estilo victoriano, la Lady Norwood Rose Garden y el centro de visitantes Treehouse.

Es un sitio idóneo para visitar en familia, con niños, hacer deporte o hacer una pausa del ajetreo de la gran metrópoli.

Antigua Catedral de San Pablo:

La Catedral de San Pablo es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y por ende, uno de los lugares que no debes dejar de anotar en tu lista de paradas imprescindibles en Wellington.

Es una construcción pequeña que se destaca por su estilo gótico. Fue construida con madera nativa del país y sus vidrieras son admiradas por todo el que llega hasta este recinto. En su interior se rinde homenaje mediante placas conmemorativas colocadas en sus columnas a diferentes personalidades, entre ellas a quienes participaron en la primera Guerra Mundial.

Puedes apreciar sus características más notables en una visita de 10 minutos si no cuentas con mucho tiempo. Eso sí, te recomiendo que no pierdas la oportunidad del encuentro con la historia de esta región que te ofrece una visita a este lugar.

Monte Victoria:

Si te sientes aventurero, te gusta el contacto con la naturaleza y las vistas que cortan el aliento por su belleza, te recomiendo que no te pierdas una visita al Monte Victoria.

Ubicado al este del centro de la capital neozelandesa, se alza a 196 metros de altura y es uno de los destinos turísticos más frecuentados de la ciudad.

Aunque se puede ir en auto, si lo prefieres, puedes llegar andando hasta la cima. Este sitio está preparado para que los excursionistas practiquen senderismo, ciclismo de montaña entre otras actividades por el estilo. Al llegar a la cumbre verás premiado tu esfuerzo con acceso a panorámicas de belleza extraordinaria hacia la ciudad y su puerto.

Como dato interesante te comento que uno de los atractivos que más visitantes atrae cada año es que fue escenario para el rodaje de la primera parte de la trilogía cinematográfica ¨El Señor de los Anillos¨.

Calle Cuba:

Para terminar, me gustaría invitarte a que no dejes pasar la oportunidad de visitar uno de los rincones más pintorescos y multiculturales de Wellington: Cuba Street. Es una calle que está cerrada al tráfico y donde se localizan numerosos edificios históricos e incontables bares, restaurantes y cafeterías. Allí encontrarás muchas tiendas en las que puedes hacerte de maravillosos recuerdos de tu estancia en la ciudad y además podrás ser partícipe de lo mejor de la gastronomía local. Es un lugar ideal para dejarte llevar por su ambiente juvenil y su espíritu festivo.

Como has podido apreciar, en Wellington existen excelentes opciones para planificar unas vacaciones inolvidables.